Compartir en redes sociales   

Mitos y mitos: el champú para caballos.

Sofía es la princesa de los cuentos. Un mito maravilloso

Publicado en Dermactual, nº 22. 126: marzo abril 2012.
Mitos y mitos. Y no me refiero a esa narración maravillosa protagonizada por personajes divinos o heroicos. La dulce ficción sobrehumana a la que nos subimos sonrientes, complacidos en el conocimiento de su falsedad y belleza: Narciso, el hermoso enamorado de sí mismo, besando su reflejo en el agua hasta morir, dejando en su memoria una flor de inusitada perfección.

Tampoco hablo de esa historia emotiva y moral que condensa alguna realidad humana de significado universal. El mito docente, moralizante para el que sabe escuchar con atención y leer entre líneas: Segismundo prisionero, condenado al infortunio por un pecado futurible, sentencia preventiva de una justicia adelantada. La vida es sueño, y los sueños… sueños son.

Podría ser que mi mito de hoy fuese ese personaje inolvidable, inmortal a fuerza de pensarle, adornarle, vestirle, denostarle, adorarle y odiarle a la vez. Necesariamente muerto, imprescindiblemente polémico, obligatoriamente interesante: Marilyn Monroe entre la belleza y la desdicha, fruto oscuro del esplendor y la fragilidad.


Hoy hablo de otros mitos. Esos hechos, personas o cosas, a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, y que nacen, crecen y se reproducen con vida propia, hijos de un big bang en miniatura. Una explosión que se propaga fuera de sí misma, expandiéndose constantemente como un cáncer ideológico. Los llamamos mitos, si. Pero también podríamos llamarlos ideas delirantes: síntomas psiquiátricos consistentes en la aceptación de un pensamiento nacido de una realidad errónea, y que pese a ser falso, es irreductible a la argumentación lógica.

Como que el “champú para caballos” cura la alopecia.

Ni un estudio acreditado que le apoye, ni un prestigioso científico que lo avale, ni un fundamento en el que recostarse. Y sin embargo, ahí esta, vivo, feroz, desbocado. Absolutamente universal, sin distinción de razas o culturas.
Yo he visto comprar ese champú a personas inteligentes, cultivadas, eruditas. Y cuando les he preguntado el porqué, me han respondido: por si acaso…

Y me ha costado morderme la lengua para no decir, como César:
-Tu quoque, Fulanito, filii mei…

Así pues, creo que de todas las definiciones de mito que se describen en el diccionario de la lengua española, esta vez me voy a quedar con esta:

Mito: ave paseriforme de la familia de los Páridos, con plumaje blanco, negro y rosado y larga cola blanca y negra. Es común en España y vive en los bosques, donde construye nidos cerrados de forma inconfundible.

Será mejor para mi salud mental.
¿No creen?

Pues eso.


Puntadas con hilo
© AURORA GUERRA ·

Paseo del General Martínez Campos 13 - 28010 - Madrid - España - WhatsApp 618 518 838 · aurora@auroraguerra.com