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Dermatología psiquiátrica. De la mente a la piel.

Editorial Glosa SL. ISBN: 978-84-7429-398-2. Barcelona 2009.

Las tasas de prevalencia de las enfermedades mentales en la población general son altas. Sin embargo son pocos los que sufren un trastorno mental puro. En la mayoría de los casos, la necesidad de atención psíquica se formula a través de síntomas o quejas somáticas que frecuentemente se localizan en la piel. El paradigma de la expresión cutánea de una alteración psíquica es la dermatitis artefacta, facticia o pathomimia, en la que el trastorno mental es el origen único de la alteración cutánea, sucediéndole las ilusiones y alucinaciones que sugieren parasitosis, las personalidades adictivas a drogas y sus complicaciones cutáneas, la alteración de la imagen corporal que favorece la anorexia, la bulimia o la tanorexia, o los trastornos compulsivos como la tricotilomanía o necesidad impulsiva de arrancarse el pelo. Todos estos temas se tratan en este volumen I de la colección, iniciándose con el estudio de la importancia de la personalidad y el entorno en los trastornos psiquiátricos con repercusión cutánea, y finalizando con el análisis pormenorizado del tratamiento con psicofármacos de todos los procesos investigados.